miércoles, enero 11, 2006

¿Dónde está mi alegría?

Me ha quedado resonando el post que leí ayer y también el de Franca, que me llevó a aquél, sobre el abuso del alcohol en nuestros jóvenes.
Es que también en estos días veía que, incluso entre los adultos jóvenes, muchos de los encuentros de amigos, y tiempos de distracción, se “logran” de esta forma. Gente que es muy seria en su trabajo, parejas que se llevan bien -unos con cerveza, los más grandes con otras cosas-, desgraciadamente tiene la bebida como un recurso válido de “alegrarse” y de “encontrarse”.
Y entonces no es tan, hasta diría, “ridículo” como nos puede sonar a nosotros eso de: “Lo que importa es ...la cerveza”.
Me preocupa en este tiempo, y sé que no es algo tan nuevo, que haya –¡y las hay! y no son tan pocas- personas que sólo encuentren lo que ellos llaman “alegría”, o “sentirse bien”, de esta forma. En el alcohol, en la droga.
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Y confieso que, hoy, me preocupaba más todavía el hecho de que, nosotros, sus hermanos, no podamos mostrarles otra alegría; no sepamos vivir, y comunicar la verdadera Alegría.
-“Les anuncio una gran alegría” dijeron los ángeles a los pastores aquella noche...
- ¡Evangelio quiere decir: “Buena Noticia”!...

¿Cuánto tengo que ver yo -con mi falta de alegría (y, humildemente, me creo cristiana), y con mi modo de comunicar el "Anuncio" que, tantas veces, no es precisamente irradiando-, cuánto pesa lo mío, en la “no-alegría” de mi hermano, de mi pueblo, y del mundo?
Parece que hoy, Benedicto, en el Ángelus, nos animaba a 'vivir la alegría de ser cristianos'.

6 comentarios:

Jorge Santana dijo...

mi madre bien dice, que lo mejor de los vicios es no tomarlos.

mujer, me da mucho gusto ver que ande en estos quehaceres de la tecnlogia, me da una sonrisa enorme en verdad, me imagino que seria de sor juana ines de la cruz en estos dias.

fue un placer encontrarle mujer, le mando un saludo y mis mejores deseos.

Marina dijo...

A mí me producen bastante tristeza algunas fiestas de los adolescentes: porque siento que en el fondo, más allá del ruido y el aturdimiento y el quedar descerebrados por drogas o alcohol, no tienen nada que festejar...es como si la fiesta fuera una máscara y atrás de la máscara lo que hay es...nada. Y, asociación libre, engancho con aquello de "Un santo triste es un triste santo": yo quisiera que al verme a mí, al ver mi comunidad, alguno se pudiera preguntar, al menos preguntar aunque se cierre antes de seguir con más preguntas: "Y éstos , ¿por qué están contentos?" Un abrazo en Jesús.

hna. josefina dijo...

¡Totalmente de acuerdo! Y sería importante, creo, que en eso hagamos los cristianos un verdadero examen de conciencia. Tenemos la posibilidad de difundir la verdadera alegría:¿Lo hacemos?
La primera que me anoto fallando en esto soy yo. ¡Y otros se lo pierden!

Aeronauta dijo...

Hermana Jo: Ahora puse un linken castelano sobre el profesor exonerado en los EE.UU ojalá te guste :)
Saludos

Aeronauta dijo...

"Linken" no, ¡qué dirán con tamaño mal uso del spanglish! Es un LINK, es decir, enlace, obvio :)

Juan Ignacio dijo...

Ah, pensábamos que linken era alemán...