"Orar no es huir de nuestros propios problemas ni desentendernos del mundo, sino 'arrimarnos' a Dios llevando todo eso, sin negar toda su carga de multiplicidad y discordancia.
'Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Tomen sobre ustedes mi yugo... porque mi yugo es suave y mi carga ligera'
Es cierto que la oración puede sosegarnos y tranquilizarnos; pero donde realmente podemos discernir su autenticidad es en la capacidad que nos va dando para, en expresión ya clásica, cargar con la realidad, hacernos cargo y encargarnos se ella."
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Dolores Aleixandre rscj., Compañeros en el camino.
Muy buen post Hermana Josefina. Realmente es así.
ResponderBorrarSaludos Santiagueños!
Y poner todo en manos de Dios con confianza.
ResponderBorrarBesos!
Querida hermana:
ResponderBorrarLa frase es muy buena, refleja muy bien la realidad. ¿Cuántas veces no hemos sentido que algo de la vida nos sobrepasaba, nos deprimía, y de inmediato hemos dicho "Espera, rézalo luego un poco", y tras hacerlo todo ha vuelto a su orden?
La frase es buena por eso, porque no se trata de huir de la realidad y esconderse en la capilla, igual que Jesús no se escondía, después de rezar mucho tiempo.
Saludos hermana. Como siempre, deja usted algo en lo que pensar
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