Ayer decían los medios -no sé cuánto hay de verdad, nos lo aclararán los españoles que pasen por aquí- que Zapatero ha ofrecido "gratificar" por niño que nazca...
Por aquí esto no nos pasa. Pero, ¡Gracias a Dios!, nuestra 'gratificación' todavía es, para bastante de nosotros, de otro estilo... y también viene -indudablemente- seguida de 'mucha lucha por tan buen motivo'.
En la propia familia y amistades -dentro y fuera de la blogósfera- estoy participando de la alegría de muchos embarazos. ¡Qué maravilla!
Que lo hace más sensible el que, al mismo tiempo, también muy cerca en familia y amistades, hay quienes están pasando por enfermedades muy duras.
Decía Bloy: "¡Todo lo que acontece es adorable!"
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Tantas veces pienso qué 'inhumana' se presentará la vida sin creer en Dios y en su definitivo y permanente Amor.
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Desde aquí, ¡Muchísimas felicitaciones a todos 'los embarazados'!... Milkus, Juan Ignacio, Mariana y tantos más, incluídos abuelos.
También se aceptan fuertes oraciones para los enfermos.
Madre Nuestra
Hace 12 años.
2 comentarios:
He aquí un español que confirma la exactitud de la información. Lo que ha ofrecido Zapatero en un arranque de generosidad (a unos meses vista de las elecciones, pero será casualidad) son ¡2.500 €! por niño nacido. Más allá de lo electoralista del anuncio, la medida trata de paliar el envejecimiento de España (país con menos nacimientos de Europa y casi del mundo). Dicho de otro modo, que nos animemos a tener hijos aunque sea por pura codicia. Ya lo sé, también es una ayuda a quienes de otro modo tendrían dificultades para sacar a los hijos adelante, pero, asómbrense, no se distinguirá entre familias millonarias, pudientes o pobres. ¡Todos cobrarán lo mismo por hijo nacido...! Sí, yo tampoco salgo de mi asombro.
En España existen grandes contradicciones: se recomienda el preservativo y la píldora del dia después, se pregona a cuatro vientos la "libertad sexual", se hacen campañas a favor del aborto y control de la natalidad, se promueven y aplauden las uniones homosexuales... y luego se pretende solucionar el desastre de tanta propaganda antinatura dando a las embarazadas 2.500 euros por niño nacido.
Desde luego algo es algo, pero ¿quien va a querer tener un hijo con lo bien que viven haciédo lo que les da la gana, sin compromisos de ningún tipo y sin valores de ninguna clase, hocicando con la libertad de un cerdito y guardándose todo el sueldo para caprichos?.
2.500 euros no es nada para lo que significa la entrega, el amor y el sacrificio durante años que conlleva un hijo. Si el gobierno se dedica a patrocionar el egoismo, a educar a la juventud con las lindeces que he comentado antes y a reirse de los que todavía creemos en algo no se quién va a querer tener hijos... Alguna familia buena que ¡gracias a Dios! todavía quedan.
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