* Este tiempo -como ya conté en entradas anteriores- estoy leyendo artículos o libros de Nouwen y Vanier. Me ayuda, cuando leo algo de un autor que me parece importante, releer cosas suyas todas seguidas, y rumiar su mensaje.
Ellos, cada uno en su modo porque son muy distintos, tienen como eje y metas de sus vidas la búsqueda de reconciliación y la comunión entre diferentes.
* Anoche –también me pareció importante- escuché el debate de los candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos. Después leí, u oí, que habrá varios más y que en este caso el tema era ‘la seguridad’. Puede ser; pero igual, me impresionó muchísimo que, además de lo ineludible por el momento que estamos viviendo de tocar el tema económico, de lo que más hablaron -con matices, pero con una gran valoración de los dos- fue de la guerra.
No hay duda que en nuestra región, gracias a Dios, es algo que nos queda muy lejos; pero me hizo pensar en cuántas partes del mundo es algo todavía tan vigente y cotidiano. Sin embargo, como Vanier y como Nouwen, soy de las que creo firmemente que no es la guerra la que construye un mundo mejor, sino la paz, el perdón, y la búsqueda de comunión entre todos.