Ayer leía: Acerca del tema del conocimiento de sí, de la propia interioridad -en estos tiempos- se lo está planteando la persona -varón o mujer- a una edad promedio de 40 años. Y, por experiencia propia, creo que el dato es bastante aproximado.
O sea: cuando una persona se pone, en serio, a plantearse quién es, cuáles son sus deseos profundos, hacia adónde quiere ir, cómo es, suele tener una edad cercana a los cuarenta años.
Esto quiere decir que, muy probablemente, ya haya tomado rumbo y decisiones irreversibles en su vida: se ha casado, tiene hijos, está embarcado en cuánto, etc., etc.
Para pensarlo. Tal vez se pueda tratar de adelantarlo en las generaciones más jóvenes.
Madre Nuestra
Hace 12 años.
9 comentarios:
es todo un tema y re importante. Quizas es bueno que haya un re-conocimiento hacia los 40, pero tendría que haber otro previo hacia los 22, que era por algo la mayorìa de edad de nuestro país hasta hace unos años. Aunque varíe la edad según la persona.Por eso me parece TAN TAN importante un planteo profundo de la pastoral vocacional. Despues hay muchas cosas irreversibles
Lo malo, hermana Josefina, no sólo es que uno se planteé a los 40 quién es, sino si ha hecho lo correcto, si podría haber hecho más, si no se ha equivocado con su vida. Con la ayuda de Dios, aunque uno vea que se ha equivocado, no se entristece, sino que aprovecha para comenzar de nuevo, a los 40: ¡queda tanto tiempo aún!
¡Qué bárbaro!
Creo que en nuestra sociedad hay una gran presión por definir muchas cosas a edades en que los jovenes no saben (no sabemos) que quieren.
Es verdad, yo me decidí a los diecisiete años por lo que quería estudiar con cierta presión y desconcierto. Y aunque a la larga no ha salido mal, ahora, a mis 48, me he vuelto a la universidad para hacer otra especialización. Siempre puedes tomar otro rumbo. No así con cosas como el matrimonio ¡Que vértigo! ahí si que te la juegas.
Creo que hay que destacar la importancia de que existe la posibilidad de cambiar muchas cosas aún cuando somos grandes (nunca es tarde).
Creo también que eso no debe hacer que se descuide la decisión vocacional de joven (digo cosas obvias quizás).
Es bueno pensar a los 40 (o a los 80) si no se lo hizo antes, pero que eso no sirva como justificativo para no pensar hasta los 40 decididamente.
Saludos.
Fran, bienvenida! No pude ver las entradas de tu blog.
Creo que siempre es bueno tratar de crecer permanentemente en el conocimiento de sí, la búsqueda de la propia vocación y demás. El tema es que muchas veces -por otras cosas más urgente- empezamos a plantearnoslo muy tarde. Y allí ya por ahí nos metimos en lo que no hubiésemos querido.
Hola Josefina. Estoy encantada de haber conocido tu blog que me parece muy bueno. No has podido ver mis entradas porque estoy en sequía de inspiración o una especie de pánico escénico y todavía no hay ninguna. Me costó bastante poner el blog en vuelo porque no tengo mucha práctica en informática, esto fue la semana pasada.
La verdad es que tomar otro rumbo no quiere decir no haberse planteado las cosas antes. Puede ser que se den circustancias nuevas que requieran nuevas decisiones.En mi caso es así.
fran: Ojalá se termine pronto la sequía, porque esto de los blogs es bien lindo.
Totalmente de acuerdo que a veces las circunstancias -o lo que sea- hacen cambiar las decisiones. Pero eso es otra cosa ¿No?
¡Un abrazo! Y ¡Hasta la próxima!
Pasaré de vez en cuando por el tuyo a ver si crece.
Hola Jose!
Lindo tema! y muy buenos comentarios...
Me quedo con la invitaciòn o el desafio de pasarlo a los mas jovenes, en eso estoy con mis alumnos.
Va un abrazo,
Vivian
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