viernes, julio 17, 2009

Hna. Élida



Llegó a nuestra comunidad de Montevideo, no hace todavía tres meses, cuando a la superiora la nombraron provincial. Hasta diciembre, para darnos una mano, ya que quedábamos muy poquitas.
Ya no tan joven, por lo que -a esa edad- cuesta más cambiar de casa y, sobre todo, de país aunque estemos cerca: se aleja la familia, los amigos, y también las hermanas de la comunidad anterior. Ella dijo sí; es parte crucial en la vida religiosa el estar disponible para lo que te pidan, pero eso no impide que cueste. Ella dijo sí.
Hace unos días estuvimos en Buenos Aires para las elecciones. Poco después de volver, el domingo, se sintió mal. Hubo que internarla, era vesícula, e intentaron aliviarla para postergar la operación pero no se pudo.
La operaron el sábado. El postoperatorio parecía de cuidado pero cada día estaba un poquito mejor. Después de unos días en vilo, estábamos más tranquilas y nos habíamos ilusionado porque ya se avistaba su vuelta a casa.
El martes a la mañana, se descompuso de golpe. No hubo nada que hacer: se nos murió.

Era muy activa, sobre todo ‘muy gaucha’ –no sé si esta palabra la entenderán todos, pero en nuestras tierras se usa para definir a aquél que siempre está disponible y podés contar seguro con él-, por lo que estaba llena de amigos y gente que la quería mucho. Y también creo que, entre nosotras sus hermanas, era para todas muy entrañable.

¡Estará radiante en el cielo!... Aquí –y no sólo en esta comunidad sino en los dos países- nos deja un vacío grande. Pero sobre todo –al menos yo lo siento, personalmente, bien clarito- un testimonio de entrega y de disponibilidad a Dios, en sus hijos, siempre y hasta el final.

¡Gracias Élida!
Confiamos en que nos seguirás dando una buena mano –mucho más todavía- desde Allí.

9 comentarios:

Alicia dijo...

Te acompaño, Hermana y ëlida también, desde otro "lugar". Todos andamos unidos en este Santo Viaje que es la Vida.
Un abrazo a toda la comunidad y que sigan dando ejemplo de simplicidad y servicio.

Mariaisabel dijo...

Cuanto lo siento!
Me ha entristecido esta noticia, pero ella descansa en paz y desde otro lugar, no te quepa duda que estará con vosotras.
Mi sentido pesar a toda la comunidad.
Un gran abrazo

Silvia García dijo...

La acompaño en su dolor hermana, a usted y a toda la comunidad.
Seguro ella seguirá iluminándolas desde su lugar de paz y descanso
Un abrazo.
Silvia

maria jesus dijo...

Lo siento mucho, pues, aunque ahora podrá ayudaros mucho más, la echareis mucho de menos, parece que era alguien muy especial.

Me acordaré de ella y de vosotros en Misa. Un abrazo

Anónimo dijo...

Hna. Josefina,
Siento mucho por la perdida de una hernana vuestra, no esteis tristes, tienen un ángel en el cielo que velará por todas.
María del Carmen

Jorge S. King dijo...

Hermana Josefina, hago mías las palabras de María del Carmen en particular y los sentimientos de todos los comentaristas en general.
Seguramente la Hermana Gaucha les dará una buena mamo desde donde está.

Analía dijo...

Un abrazo hermana que acompañe este momento!

ALMA dijo...

Un abrazo con el corazón, Hermana.

Anónimo dijo...

COMo sabés, JOsefina, compartimos bien de cerca este dolor, el nuestro -y un poquito egoista, mea culpa- porque la extrañamos, nos hace falta, no nos animamos a ocupar su lugarcito en el rezo de las vísperas; pero ella debe estar feliz, junto a Santa Rafaela, como dijo Agustina 'ya le debe haber enseñado a tomar mate' a la fundadora de las Esclavas. Y con los días, la siento cerca de otra manera, un ángel sí, y cerca también de mi abuelita que también se fue hace poco y me imagino que deben estar 'chusmeando' juntas, la nona pidiéndole noticias sobre mamá y sobre mí, y seguro que de Élida sólo escuchará cosas lindas...
Uy! cómo me da por hablar (escribir) con razon nos hicimos amigas tan rápido con la Hna...
Acá los dejo, con abrazo para todos y mucha oración para esta amiga del cielo.
Julia