Estos días, desde el viernes pasado, en el comedor está faltando el cocinero.
Y esto de llamarlo el cocinero es sólo un modo de decir, porque -además de cocinar riquísimo- hace un montón de cosas más ¡Casi imprescindible!
Se resintió un hombro levantando algo pesado, y le han dado varios días de licencia.
Por supuesto que todos estamos poniendo de nuestra parte para reemplazarlo -que es lindísimo también- pero, sin duda, hay mucho más trabajo. Porque además sale mucho más fácil todo cuando uno está acostumbrado y lo tiene organizado; en cambio ahora, en sus cosas, tenemos como que aprender todo. Hablo en plural porque lo estamos supliendo entre varios.
¡Cómo lo extrañamos! Si siempre lo valoramos realmente -no era necesario que faltara para que nos diésemos cuenta cuánto vale- ahora todavía, si se puede, cotiza un poco más.
Por eso no escribo mucho; ni tengo mucho tiempo para visitar blogs.
Esta semana ya se va terminando. La próxima empieza el miércoles, gracias a Dios, porque lunes y martes es fiesta. Recién el viernes deberá volver al médico para ver si ya puede trabajar o seguir de licencia.
En una de esas nos vamos poniendo todos más prácticos y se nos va haciendo más fácil.
6 comentarios:
Querida hermana, no se quite importancia (ni quite importancia a la gracia de Dios, que ayuda): cualquiera que reciba en su casa a comer a 5 o 6 personas sabe lo difícil que es cocinar para tantos, mucho más si son los invitados del comedor social.
Me gustó lo de que todo va bien cuando está organizado y que es un lío organizarlo todo, de nuevo: así es en la vida, vamos por nuestro carril y cuando nos salimos es una gran confusión.
Rezaremos por el cocinero y su hombro.
Que se mejore pronto y no se quiebren el lomo Uds, jeje
Hay que cuidar ese tesoro de colaborador. Debe ser una joya por lo raro, pero también he conocido personas así, proactivas, emprendedoras, de buena voluntad...
Un beso
Querida hermana Josefina,
!Que gran verdad es aquella que dice: "las cosas se valoran cuando se pierden", el trabajo material es más cansador que el trabajo intelectual.
Pidamos porque ese buen hombre se recupere muy pronto y que ustedes no se fatigen mucho, pero como se que todo lo hacen por amor a Dios, son méritos para el Cielo.
Con mucho carño,
María del Carmen
Hola hermana!
Creo que está bueno valorar el trabajo personal de cada uno. Si se nota su ausencia es que realmente hace su trabajo bien. Para los demas que deben suplirlo es tiempo de valoración y aprendizaje.
Igualmente rezaremos por ese hombro y por todos...
Que se mejore pronto, por el bien de él y de ustedes.
Un abrazo
Hermana, buena semana y que prontito vuelva el cocinero, así recuperan fuerzas.
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