“Cerca de un no creyente, la caridad se vuelve evangelización, pero esta evangelización no puede ser sino fraternal. No venimos a ofrecer generosamente a compartir lo que sería nuestro, es decir, a Dios. No venimos como justos entre pecadores, como personas que han conquistado diplomas entre personas incultas; venimos a hablar de un Padre común, conocido por unos, ignorado por otros; como perdonados, no como inocentes; como personas que han tenido la suerte de ser llamadas a creer, de recibir la fe, pero a recibirla como un bien que no es nuestro, que es depositado en nosotros para el mundo: de esto deriva toda una manera de ser.”
(Madeleine Delbrêl, 'Ateísmo y Evangelización', NOSOTROS, GENTE COMÚN Y CORRIENTE – Textos misioneros, pg.279, LUMEN, 2008)
Madre Nuestra
Hace 12 años.
2 comentarios:
Que buen post hermana. Jesucristo delante siempre de mi. Puedo amar porque me senti amada primero por Él y como ese todos los mensajes. A mi me lo recuerda constantemente mi ángel de la guarda, me dice: tu has tu trabajo, igual que yo el mio, pero la gloria y la alabanza reconocida siempre para el Altisimo.
Un beso hermana Josefina.
Muy lindo texto. Muchas gracias.
Si nos escatimás blog para dedicar tu tiempo a leer estas cosas, bienvenido sea, sabremos esperar, ¡cómo aprovechamos cuando volvés!
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