Ayer domingo, después del mediodía, en la rambla.
Un ciclista, que venía por la calle, se fue acercando a la vereda aminorando la marcha. Tal vez se chocó con el cordón.. porque, al llegar a él, cayó al suelo suavemente con bicicleta y todo.
Me acerqué (la verdad que esas cosas me asustan un poco: me da miedo que tenga algo serio y no saber qué hacer):
- ¿Se siente bien?
- Sí, sólo me caí…
Tenía unos sesenta y pico de años.
- ¿Se podrá levantar bien?
- ¡Sí! Disculpe.
Le sostuve la bici, le alcancé el gorro y la cadena con plástico que usan para atarla, mientras él se tocaba la ceja.
- Sólo tiene un raspón.
Nos miramos. Nos saludamos con la cabeza y me estaba yendo.
- ¡Señora!, ¿usted es una monja?
Asentí de nuevo con la cabeza.
- ¿Y qué está haciendo aquí?
- Caminando mientras rezo… ¡es más fácil!
Contesté simplemente, lo que me salió.
Me miró un minuto, sonriendo.
- ¡Impecable!...
Dijo. Y enfiló su bicicleta y partió. Lo saludé con la mano.
4 comentarios:
"¿Qué está haciendo aquí?" Se ve que no suele ver religiosos en la calle. Aunque le pareció bien. O "impecable".
Yo siempre salgo a caminar, y aprovecho de rezar y ordenar mi vida. Y también muchos se extrañan de ver un cura por la calle... y también les alegra a otros. Bendiciones.
¡Impecable!, un post ¡Impecable!.
Hermana me cambié de blog, en el nuevo utilizo mi propio nombre.
http://blocdenotas2.blogspot.com
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