martes, marzo 24, 2009

¡Cómo nos duele la Argentina!

A veces cuesta decirlo porque no se tienen las palabras.

Si todo esto nos ayudara a crecer...
A tratar de buscar la verdadera unión,
valorar la democracia,
creer que se requiere el esfuerzo de cada uno,
optar siempre por la no violencia,
darnos cuenta que TODOS somos hermanos...

¡Dios nos ilumine! y ¡nosotros sepamos seguir sus caminos!

7 comentarios:

maria jesus dijo...

Dios ilumine las mentes de todos los gobernantes. En España se pide a diario en Misa, porque en todas partes cuencen habas. Un abrazo

Silvia García dijo...

Dios nos ilumine Hna!, y como dice maria jesus, ilumine el alma de los que tienen el poder.
Así, por este camino, nos duele mucho la Argentina, muchísimo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

"Todo lo que pidan al padre en mi nombre, Él se los concederá" . Nosotras creemos esa Verdad.
Pidamos juntos por esta Patria. Que encontremos caminos de libertad, de justicia, de paz. Primero individualmente y después tejiendo redes humanas fraternas y bien comprometidas.
Gracias a las Amigas españolas que nos tienen en el corazón!

Jorge S. King dijo...

Muy buen post!
Este es el tipo de reflexión que permanentemente nos debe ocupar a los argentinos. Realmente, que Tata Dios nos ayude.
Saludos Santiagueños

Anónimo dijo...

Hola, hermana, disculpe mi ignorancia, pero no sé si se refiere usted a algún problema concreto, a un hecho concreto, o si "todo esto" se refiere a la situación general de la Nación.

Ya sabe que desde Europa rezamos por ustedes, entre otras cosas para que Dios no les deje caer en la tentación del populismo (lo escribo en serio).

haciendo camino dijo...

CUANTO TIEMPO HERMANO JOSEFINA ESPERO QUE TODO BIEN, POR AQUI EN ESPAÑA TAMBIEN ALS COSAS NO PINTAN BIEN UNANOMOS TODOS EN PROOFUNDA ORACION UN FUERTE ABRAZO

hna. josefina dijo...

Fernando, la Argentina está viviendo momentos difíciles. El problema con el campo -que lleva más de un año- no se soluciona sino que se radicaliza; hay mucha protesta por diversos motivos, entre ellos la inseguridad, la educación y demás; y muchos tememos en que explote un conflicto social importante, con violencia. Estamos, diría, caminando en la corniza.
Ojalá logre la cordura y la busqueda de soluciones pacíficas y duraderas.