Mañana sábado estamos de fiesta.
Una hermana de nuestra comunidad –novicia- hace su profesión temporal.
Esto es, después de varios años de formación, se consagra a Dios en nuestra congregación, haciendo voto de castidad, pobreza y obediencia por tres años.
Los religiosos, antes de hacer nuestra consagración definitiva –perpetua- la hacemos dos o tres veces por un número determinado de años.
Es una gran alegría: Para ella, para nuestra comunidad, de hermanas y laicos que están cerca nuestro, para la Congregación… Y también para la Iglesia como lo es también cada sacramento del matrimonio u ordenación sacerdotal.
Es dar un sí, explícito y público, por nuestra parte al llamado que Dios te hace para colaborar con Él, en la vocación que nos ha dado, en la construcción y santificación del Mundo.
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Por supuesto que también están los que permanecen solteros. Y dan su sí de cada día colaborando en la misma obra. Lo único, que no tienen ese día de explicitarlo públicamente.
6 comentarios:
Así es, hermana, una gran alegría para todos, y sobre todo para la Iglesia, es un milagro que con tantos obstáculos como hay hoy en día alguien siga animándose a decir SÍ a Dios. ¡Felicidades!
Hoy pasé por ahí hermana, y me comentaban de los ánimos que le daba el sacerdote al papá de la novicia, hablándole sobre el excelente yerno que le tocaba en suerte. Muy bueno!.
Rezo por la fidelidad de la novicia, que en los tiempos que corren, no es poca cosa.
¡Qué felicidad! la vida de la Iglesia sigue por otra generación. Aún hay personas generosas que oyen la voz de Dios que los elige y llama y dicen sí, totalmente sí. En estos tiempos de horror a la palabra dada y al compromiso es un testimonio potente.
Muchas felicitaciones y mi cariño para ti.
No he presenciado una ceremonia de este tipo, pero debe ser conmovedora, me imagino. Además en estos tiempos que corren decir SI a Dios, SI al compromiso que ello conlleva, debe ser fuerte, para el común de la gente, donde me incluyo.
Buena semana, Hermana
Gracias a los cuatro. La ceremonia fue lindísima y en la homilía el sacerdote -es verdad Milkus- le habló al 'padre de la novia', haciéndole una explicación -risueña y muy profunda al mismo tiempo- sobre la consagración y la vida religiosa.
Hola Hermana, hace rato que no te visitaba. Estás en BA? Aqui estamos, ocupados con tu pequeña tocayita que está a punto de cumplir los 4 meses. Un cariño grande!!
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