No sé si alguna vez conté que en el comedor, además del servicio de la comida, tenemos taller de computación, grupo de Evangelio y biblioteca. Todo voluntario por supuesto.
Otros años hubo más cosas.
La semana pasada un peregrino -así llamamos a nuestros comensales- nos regaló dos libros, muy bien encuadernados, para la biblioteca: 'El banquete' de Platón y 'La amistad' -libro VI creo, de la Ética a Nicómaco- de Aristóteles.
A él le parecieron "demasiado elementales, casi para formación familiar". Le interesó más Hegel (no me acuerdo cuál de sus obras me citó).
A veces nos hacemos una idea inexacta de las personas que viven en la calle.
5 comentarios:
"Formación familiar", interesante concepto...
El pobre hegeliano... Menos mal que no salió kantiano.
Hermana, esto pasa con muchos emigrantes sudamericanos aquí, en España. A veces se les trata con desprecio y luego resulta que son licenciados en Arquitectura o en Filosofía, en su país de origen, aunque aquí se dediquen a labores humildes.
Suerte el domingo.
Es verdad, tendemos a juzgar a la gente sin conocerla
Y lo malo es que seguimos juzgando incluso despues de haber aprendido la lección.
Un abrazo.
Hermana, no es la primera vez que me sorprendo con la gente, que algun ojo los ve como marginales y es porque nunca se han acercado a ellos.
Buena semana
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