Una de las cosas que extrañé, hace ya varios años es cierto, cuando entré al convento.
Sí los hay -sillones, no monumentos-, gracias a Dios, en los cuartos de la Casa de Ejercicios.
Madre Nuestra
Hace 12 años.
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7 comentarios:
De acuerdo, Josefina, y me alegro que los tengas a mano.
Un beso grande.
Fue tu cumple, casi cumplimos juntas! Feliz vida, para ese deseo no llego tarde. un beso, y gracias por la recomendación!
Así es, hermana: un sacerdote amigo me dijo que lo más costoso para él no era ni la pobreza ni la castidad ni la obediencia, sino el no poder perder toda una tarde paseando por Madrid y yendo al cine. Es en esas pequeñas cosas donde está la cruz.
Comparto...
En mi casa solo hay dos, pero no son los que me gustan...
Silvia me había regalo uno viejito, que era ideal para mi y lo hecho de menos un montón...
ViviAn
No me hubiese imaginado que no había sillones en el Convento, digo esto porque en el Colegio o el Monasterio que conozco, hay sillones, antiquísimos, pero que cumplen su función.
La he nombrado en mi post. Gracias Hermana.
Hay sillones en la parte donde vienen los laicos, pero adentro, donde vivimos las hermanas no. Supongo que en otras comunidades habrá porque en eso se va cambiando, pero aquí no tenemos.
Un abrazo.
Gracias Hermana por su aclaración. Me sigo sorprendiendo.
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