jueves, febrero 19, 2015

18f














Fui a la Marcha. Mejor dicho, fuimos con otra hermana.
Yo suelo hacerlo cuando las manifestaciones no son partidarias, sino expresión la ciudadanía.
Creo que es un modo -o más bien un gesto que lo intenta- de comprometerme, de hacerme cargo, de hacerme responsable de la situación actual y del destino del País. 
Hay otros por supuesto: la vida cotidiana en que construyo o no, las elecciones periódicas, y tantos. Las manifestaciones públicas, me parece que nos ayudan, nos solidarizan, nos compromenten públicamente, y también -por de pronto a mí- nos alientan porque vemos que no caminamos solos sino que somos muchos.
El clima -humano, con lluvia y todo- era muy lindo, por lo sereno y cordial. Y alegraba que tantos no se hubiesen achicado por la lluvia.
Dios nos ayude a ir construyendo en serio un País como según Sus sueños. 

2 comentarios:

Jorge S. King dijo...

Comparto su deseo estimada Hana Josefina, que Tata Dios nos ayude.
Un abrazo desde la distancia.

maria jesus dijo...

Que Dios la escuche. Un abrazo