Hoy no es raro encontrar personas que, poco o mucho después de casados, tuvieron que separarse y, con el tiempo, formaron otra familia pero esta vez sin sacramento. Y a veces lo viven con mucho dolor porque sí creen en él.
En no pocos casos tendría mucho sentido, mediante un juicio eclesiástico, averiguar si en ese casamiento hubo o no sacramento. O sea si -como decíamos en la entrada anterior- estuvieron todas las condiciones para que lo hubiera. Porque de no ser así la Iglesia declara que no lo hubo y entonces el matrimonio en realidad fue nulo, no existió. Por lo que podría recibirlo esta vez.
La Iglesia no anulará un matrimonio. No puede hacerlo ya que es indisoluble; pero sí, revisando el caso concreto, puede llegar a la conclusión de que no lo hubo, y a esto se le llama juicio de nulidad matrimonial.
Madre Nuestra
Hace 12 años.
3 comentarios:
Todo un tema, y bien difícil. Lamentablemente mucha gente no está correctamente informada sobre lo que implica el sacramento del matrimonio.
Un fuerte abrazo y saludos santiagueños.
Es una gran prueba, una gran cruz, que llevan algunos católicos, hermana: se casaron por la Iglesia, se alejaron de la Iglesia, se divorciaron, se casaron por lo civil y luego se han vuelto a acercar a la Iglesia, pero por su situación irregular no pueden comulgar. Es fácil decir "que se divorcien y vuelvan al 1º matrimonio o vivan como célibes", pero lo cierto es que esto es una gran cruz para ellos.
Leo.
Voy siguiendo el tema y los comentarios, pero se me hace un poco difícil compartir lo propio en este asunto.
Saludos Josefina!
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