miércoles, agosto 31, 2011

Confusión

Me parece que, en esta era de la tecnología y los aparatos, a veces nos confundimos.
Pretendemos que nosotros mismos y, más aún, nuestras relaciones interpersonales se desempeñen como ellos.
Un aparato es 'previsible', y en todo caso si algo 'falla' habrá que reclamarle a la garantía, que lo reparará o lo cambiará.
Ni nosotros, ni nuestras relaciones con los demás estamos atados a ese modo.
Por eso podemos crear, pero también por eso podemos equivocarnos e incluso pecar.

A veces pareciera que,por tanto contacto con las máquinas, nuestras expectativas acerca de las relaciones humanas se han vuelto intolerantes.
Creo que nos estamos confundiendo.

domingo, agosto 28, 2011

Pequeña Odisea



Ayer fui a lo de mi hermana que vive en Bella Vista,localidad mayoritariamente residencial, próxima a Buenos Aires Capital a unos cincuenta minutos de tren.
Voy cada tanto, es un viaje que muchos hacen todos los días para trabajar, pero esta vez fue bastante curioso.
En la estación antes de sacar boleto escuché que hacían un anuncio a los pasajeros pero no se entendía lo que decían. Pregunté a uno de los guardas y me lo explicó: Como están haciendo obras en un arroyo que se ve que pasa por el camino el tren, por dos días, no se puede circular; entonces te llevan hasta la estación Palomar, allí hay que bajarse, y en ómnibus a cargo de la empresa te trasladan a la siguiente donde te volvés a subir al tren que espera del otro lado de la obra y seguís tu camino.
Salvo el no entenderle a la señorita, todo parece bien organizado. Pero el ponerlo en ejecución resulta más complicado.
El tren va lleno, y todos deben trasladarse al otro lado de las vías donde te esperan una buena serie de colectivos –se necesitan muchos para tanta gente- cruzando por un puente peatonal, similar al de la foto, por donde están pasando también los que vienen del otro lado para la capital.
No parece precisamente muy sólido, y las escaleras son bastante empinadas. Ahí íbamos subiendo –o bajando- todos apretados, lo mismo chicos que grandes, mamás con bebes en los brazos, señoras con bastón y hasta un muchacho con muletas porque no tenía una pierna.
No era sencillo, mientras tanto yo tenía claro que si uno perdía pié y se iba abajo arrastraba a todos los demás porque no había forma de agarrarse. Y el armazón se movía. ¿Estaría hecho el puente para aguantar tanta carga al mismo tiempo?
Llegamos, al menos en mi viaje, todos bien a los colectivos. Por supuesto que los que teníamos asiento en el tren anterior quedamos de pie en lo que seguía del viaje, pero eso era lo de menos.
Los encargados de la maniobra, que te recibían al llegar a los ómnibus, tenían muy buen modo y estaban sonrientes. Pero realmente agradecí que nuestra gente en estos casos es muy paciente y pacífica, ya que uno que se hubiera puesto algo nervioso pondría en peligro a todos los demás.
A la vuelta, gracias a Dios, mi hermana me acercó a la estación de otra línea de tren.

martes, agosto 16, 2011

Profesión perpetua

Ayer, día de la Virgen, dos hermanas nuestras hicieron su profesión perpetua.
En cuanto tenga una foto la agrego a esta entrada.
A mí siempre me resulta muy conmovedor. Porque estás asistiendo a algo que es un puro don de Dios. Es verdad que el sacramento del matrimonio también es gracia, regalo, pero en una consagración esto queda más patente todavía porque se tiene la certeza de que si Dios no estuviera poniendo todo -la elección, el llamado, la fuerza, y la consagración explícitamente- la consagración no existiría.
Es difícil explicarlo con palabras y menos tratando de ser corta.
Así que, fue un día de gran alegría y gratitud.
También es muy lindo cuánta gente viene a acompañarnos en esos momentos. Y con el cariño que lo hacen.

miércoles, agosto 10, 2011

De dioses y hombres



Sobre esta película ya postearon Alemamá y Xavier, y no estoy segura si yo no lo hice también.
Tardó muchísimo, mucho antes ya la comentaba internet, pero gracias a Dios por fin la pusieron en los cines de esta ciudad.
Lo digo así porque, por lo que he escuchado y leído, sólo ha recibido buenísimas críticas.
Y no sólo las que llegan de los católicos conocedores de la vida religiosa; no sólo ellos: Son muchos los no cristianos e incluso no creyentes que la están viendo y la valoran mucho.
Además de sus cualidades técnicas -la película es muy bella- par mí, lo mejor es que es muy verdadera -narra un hecho verídico, pero no siempre en esos casos hay fidelidad- en su presentación de la vida cristiana y también de la vida religiosa.
O sea, los que vivimos en conventos, monasterios o comunidades religiosas de algún tipo, reconocemos muy bien los personajes que cuenta la película. De alguna forma, salvo las circunstancias, podría ser muy bien cualquiera de nuestras comunidades.

lunes, agosto 01, 2011

Mejor compartir


Con otro siempre es muchísimo más lindo.