sábado, julio 27, 2013

JMJ 2013


Tal vez sea porque esta vez transcurre tan cerca -Brasil es uno de nuestros vecinos- o porque Francisco es latinoamericano, más aún, argentino, aquí estamos viviendo la Jornada Mundial de la Juventud con muchísima intensidad.
La pasan varios canales de TV, la comentan o transmiten en las distintas radios y es tema obligado de las conversaciones; y creo que también un importante motivador de nuestro ánimo estos días.
Rato libre que tenemos tratamos de conectarla o ver qué sucedió mientras no pudimos verla. Y no creo estar describiendo sólo a los religiosos sino que somos muchos los 'pendientes' por estas zonas.
Y va calando hondo. Llega al corazón.

Todo esto desde aquí, viéndolo por los medios... ¡cómo y cuánto más será para los que lo están viviendo allí!... Tantos y de tan distintos países, culturas, situación social, edades.

En el intervalo de unos pocos días están viviendo situaciones tan diversas: momentos de enorme emoción, dificultades en la comunicación, cambios en el clima -frío, lluvia, calor- austeridad de vida, encuentros profundos con Dios y con hermanos, cansancios, esperas, incomodidades, alegrías enormes...
Es como una verdadera experiencia -condensada- del camino de la vida, en un muy corto tiempo. Con sus luces y sus sombras, pero sobre todo consigo mismo, con los hermanos y con Dios.
Por eso es -además de otras cosas- una verdadera escuela de vida. Aprendizaje acelerado. Por eso deja 'marca'; será muy difícil olvidarlo.

Dicen que son casi 2.000.000 de jóvenes los que lo están viviendo.
(También hay adultos. Y todos los que lo 'lo usufructuamos' desde lejos)
Creo imposible que no tenga consecuencias para el mundo entero.
Sobre todo porque somos MUCHOS los -de un modo u otro- los especialmente 'afectados' en nuestro corazón.

¡GRACIAS!

viernes, julio 19, 2013

El buen modo

Me encanta María Elena Walsh.
Esta canción me parece preciosa, y me da pena porque creo que es muy poco conocida:

El buen modo

Tengo tanto que agradecer
al que me dio de beber
cuando de sed me moría.
Agua en jarro, gusto a pozo,
pero río caudaloso
me parecía.

Estos ojos no olvidarán
al que una vez me dio pan
cuando el hambre me afligía.
Miga dura, pan casero,
que trigal del mundo entero
me parecía.

Seas siempre bendito
por tu buen modo,
porque al darme poquito
me diste todo.
Antes que la muerte
me robe la ocasión
para corresponderte
aquí te mando mi corazón.


Hoy me acuerdo de aquel que ayer
se supo compadecer
cuando lágrimas vertía.
Era parco su consuelo,
pero Dios con un pañuelo
me parecía.

Nunca pude olvidarme yo
del que una vez me albergó
cuando techo no tenía.
Rancho pobre, catre chico,
pero caserón de rico
me parecía.

jueves, julio 11, 2013

Efecto ´Francisco´

No sé si también se dará en otras ciudades, provincias o países, pero en Buenos Aires –que fue su arquidiócesis- se dio, y se mantiene significativamente, el efecto Francisco.
En los diarios, radios y televisión tenemos noticias suyas casi todos los días. Y en lo individual, muchas, pareciera que muchísimas personas –creyentes y no- siguen muy afectadas.

Lo bueno es que este efecto, en general, es muy beneficioso por lo que, con propiedad, creo que podemos decir: ¡Gracias a Dios!

lunes, julio 08, 2013

Hace tanto que no pongo nada...

Vale la pena recomenzar con:
Enriqueta:








Decir 'la única' es un poco demasiado, pero... Tiene mucha razón. ¿Verdad?