Muchas veces que encontramos a distintos, tendemos a pensarlo a uno como 'el bueno' y al otro como 'el malo'; o al menos,'el mejor y el peor'. Y no hay tal: son distintos.
Y cuando se trata de convivir, pareciera que la solución está en 'aceptarse' y 'soportarse', cuando lo mejor, sin duda –aunque difícil- será complementarse.
Madre Nuestra
Hace 12 años.