jueves, junio 28, 2012

El desafío está en 'permanecer'


En esta época de cambios vertiginosos y logros explícitos –en que un adelanto queda atrás porque surge otro nuevo muy rapidamente- sigue habiendo ámbitos , y muy importantes, donde es necesario ‘permanecer’. Y eso nos cuesta mucho.
Y no me refiero a permanecer resistiendo con un esfuerzo supremo como quien sostiene un peso enorme, porque tal vez eso justifique y motive el mantenerse. Nos cuesta permanecer en lo sencillo, lo sin brillo, lo de cada día, pero indispensable para la vida.
De la concepción al parto hay largos nueve meses de permanencia oculta inmensamente fecunda. En nuestro cuerpo existen cantidad de funciones que, de puro permanentes, no se notan hasta que empiezan a fallar. Y en la naturaleza, y en la vida anímica, intelectual y también en la espiritual.
No las notamos pero están y nos son necesarias.

¡Y pensar que los hombres hoy muchas veces despreciamos lo que no cambia, lo que no da resultados brillantes e inmediatos!
(El ‘pequeño’ trabajo rutinario, las relaciones personales de cada día, el cariño atento, el amor fiel, la oración)

Nuestro tiempo es apasionante y lleno de beneficios para agradecer. Pero también tiene algunas trampas en las que debemos cuidarnos de no caer.

martes, junio 12, 2012

En realidad ¡hizo bien!




Uno de mis sobrinos nietos tiene creo que tres años.
Le estuvieron contando de Jesús. Que lo pusieron en la cruz, lo coronaron con espinas, y cuánto había sufrido por salvarnos.

Parece que en su casa a un Cristo muy bonito que tienen , con corona de espinas y rayos de plata, un día le desaparecieron. 
Por fin le preguntaron a Miguelito, y dijo que él se las había quitado. Porque dolían (¡!).

-¿Y dónde las pusiste?
-¡Lo tiré a la basura!


jueves, junio 07, 2012

Completamente de acuerdo










Una de las cosas que extrañé, hace ya varios años es cierto, cuando entré al convento.
Sí los hay -sillones, no monumentos-, gracias a Dios, en los cuartos de la Casa de Ejercicios.