domingo, julio 20, 2008

Trigo y cizaña









No se trata de combatir el mal -en el mundo, en la vida o en mí misma- sino, más bien, alentar y cuidar, para que pueda crecer y cundir, el bien.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo antes falsamente pensaba que era simplemente una explicación de el bien y el mal.

Y hoy el sacerdote me sacó del error; es más bien un mensaje de esperanza y de la recompensa que nos espera al final.

En lo ultimo dice: "Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre"

Anónimo dijo...

Corrijo lo de recompensa, porque nada de ello se merece, sino que se da como regalo.