domingo, abril 05, 2009

Domingo de Ramos



Los cristianos, no pocas veces, sentimos que estamos totalmente compenetrados con Jesús y su reino cuando marcha todo bien, cuando el triunfo parece indudable; pero después –como muchos judíos de su tiempo- nos sentimos muy desorientados, y hasta frustrados, cuando nos damos cuenta que ése no es el final del camino.
Sí, el final del camino es la Luz y la Vida. Pero primero Jesús –y nosotros si lo seguimos- deberá pasar por la Pasión y la Muerte.
Y más todavía, Jesús nos mostrará el inmenso valor, Salvador, de su Pasión y su Muerte.

2 comentarios:

ALMA dijo...

Hoy en misa hemos reflexionado sobre lo que ud. comenta en su post y el sacerdote pidió que todo esto lo vivamos con alegría en el corazón. Es un poco difícil asimilarlo o tratar de meditarlo, pero creo que es una gran enseñanza.

Felices Pascuas, Hermana

Jorge S. King dijo...

Ayer hemos tenido una misa, el la capilla del Colegio Belen, a la que me faltan palabras para decir lo buena y emocionante que ha sido. A Capilla completa, llena de familias, todo muy lindo realmente.
Que tenga una muy buena Semana Santa. Saludos Santiagueños