miércoles, abril 20, 2011

pensando

Me viene dando vueltas en la cabeza un tema:
En esta época, de tanta tecnología y aumento del consumo, los que alcanzamos a ellos -hay muchos en el mundo que no pueden acceder- los ponemos como referencia de nuestras exigencias.
Al comprar un electrodoméstico, un coche o un celular, elegimos el más confiable, confortable y con más posibilidades. Y cada vez vienen mejores.

El caso es que ¡a los seres humanos no nos pasa lo mismo! No existen los 'ultimo modelo' que superen la generación anterior. Y nosotros que tenemos cada vez menos -como dicen los psicólogos- 'tolerancia a las frustraciones' acostumbrados a ir creciendo en el confort, no tenemos espaldas para convivir con el hermano, esposo, compañero o hijo concreto y real. Muchas veces no entendemos el perdón o no consideramos la segunda o la otra oportunidad.

Puede ser que él, o yo misma, sea una buenísima persona que intenta cada día mejorar un poquito pero no siempre le sale. Pero seguro que seguiré siendo siempre 'un ser humano'.
Y eso es muy bueno.

1 comentario:

AleMamá dijo...

Cuánta razón tienes, querida Josefina. Hoy que estamos metidos en la cultura de lo deshechable/descartable se ha hecho extensivo a las personas, y eso es terrible.

Hoy supe que una chica joven muy capaz y que estuvo de novia por 9 años, a menos de dos años de casada se divorcia de su esposo "porque no le lleva el ritmo laboral de ella". ¿No lo conocería en ¡NUEVE! años de relación justo para eso? ¡Ay!