Como ya conté hace unas semanas nos quedamos repentinamente
sin cocinero en el comedor. Como falta bastante poco para terminar el año
decidimos seguir así hasta acabar y durante las vacaciones buscaremos un
reemplazante.
O sea que durante este tiempo por turnos cocinan algunas
voluntarias.
Hasta ahora, además de la parte organizativa general, yo sólo
hacía de ayudante.
Pues hoy ¡me estrené como cocinera haciendo el guiso de
lentejas!
El tema es la cantidad y los tiempos.
Por supuesto que con ayudante, una voluntaria de lo más
ejecutiva, todo salió muy bien: Ayer me dejaron las indicaciones –bien anotaditas-
y hoy, gracias a Dios porque fue providencial, me equivoqué y puse las lentejas
a hacerse en la salsa mucho antes de lo indicado.
Tardaron en hacerse bastante más de lo esperado, así que
estuvieron listas justito para el horario. O sea que, además de la gran
ayudante, tuvimos la indudable ayuda del Cielo.
2 comentarios:
Felicitaciones Hermana por el estreno y a pesar de los pequeños contratiempos,seguramente la comida resultó sumamente apetitosa.
Así es, hermana, usted lo sabe bien: cuando uno pone buena intención Dios completa nuestros fallos y suple nuestros errores.
Apuesto a que quedaron exquisitas y a que los usuarios del comedor le dieron un aplauso.
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